Mantenimiento_01

Hay que pensar con cuidado donde situar un piano. Un lugar donde la temperatura y la humedad sean lo más estables posible y dentro de los márgenes recomendados por el fabricante (18-25ºC y 40-60% de humedad) es básico para el buen rendimiento de un instrumento. Evitar las fuentes de calor o frío (estufas, aires acondicionados, radiadores, chimeneas...) y las zonas excesivamente húmedas; si es un piano vertical evitar situarlo en una pared exterior, con humedades o por la que pasen bajantes de agua, y que nunca le dé el sol directo. Las habitaciones más cálidas en invierno y frescas en verano son las más adecuadas, y éstas suelen ser las orientadas al norte y en plantas bajas.

Un piano desprende mucho sonido, y el habitáculo debe ser suficientemente espacioso como para que se distribuya correctamente y lo percibamos de forma natural y agradable. Si la habitación es muy grande y genera mucha reverberación, es conveniente “vestirla” adecuadamente con muebles, alfombras y demás elementos de mobiliario que ayuden a absorber resonancias excesivas.