Mantenimiento_05

En el proceso de puesta a punto de un piano, armonizar es el último de los pasos. La calidad del sonido que se trabaja en esta labor es el timbre del instrumento, el “color” de su sonoridad.

En un piano afinado y ajustado, puede pasar que una nota suene más fuerte o más oscura que las demás. También sucede que, con el tiempo y el uso, el instrumento pierda la dulzura original adquiriendo un carácter más brillante y más duro. Este fenómeno se explica porqué con las horas de estudio, a medida que los martillos van golpeando las cuerdas, la lana que los cubre se va compactando, y cuando la maza que impacta la cuerda es más dura el sonido que se obtiene es más fuerte. Pero eso no ocurre en todos los martillos por igual, apareciendo así estas diferencias tímbricas.

Armonizar es corregir estas variaciones, trabajando la lana de los martillos para que tengan unas dimensiones, una forma y una densidad progresivas a lo largo de todo el juego. Así se obtiene un equilibrio en el timbre de todas y cada una de las notas.